Hijos de la Tierra
Valle de los caballos
28
—No creo que Whinney hubiera podido arrastrarlos a ambos hasta aquí de no haber dejado atrás las cabezas —dijo Ayla—.
—Esperarán un rato, Ayla —su sonrisa y su mirada la llenaron de calor—.
(Auel, 2019, pp. 546-571)
—No creo que Whinney hubiera podido arrastrarlos a ambos hasta aquí de no haber dejado atrás las cabezas —dijo Ayla—.
—Esperarán un rato, Ayla —su sonrisa y su mirada la llenaron de calor—.